Mala copa
La crisis de la embajada de México en Bolivia ya cruzó el Atlántico.
España ya entró a la comedia de equivocaciones en la que también están Argentina, Cuba y Estados Unidos, más los que se acumulen en los próximos días.
Llegó el momento de que los cancilleres de México y Bolivia se sienten a platicar y alcancen acuerdos. No es tan complicado si hay voluntad política para resolverlo.
Pero tal parece que el nuevo gobierno boliviano, envalentonado por el apoyo de Estados Unidos, es el borracho mala copa que le echa bronca a todos, no porque sea macho, sino que confía totalmente en su guarura, Donald Trump.
Ebrard y Longaric tienen mucha chamba. Más vale que se olviden del puente de fin de año. Hay un riesgo claro que alguien aplaste las doce uvas.
Huyendo del frío
Como ya conoce el camino y quiere escapar unos días del frío que azota Washington, el fiscal general de EU, William Barr, nos visitará otra vez arrancando el 2020.
La visita de hace unos días se hizo bajo el amago de clasificar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas. No está claro si el tema de los terroristas sigue vigente o ya está al margen de la agenda. (La Crónica de Hoy, Opinión, p.3)
2019, lo malo, lo bueno y lo urgente…
2019 no fue un año fácil para el gabinete de Andrés Manuel López Obrador, sufrió estrepitosas caídas como la de Carlos Urzúa, Josefa González-Blanco, Germán Martínez y Tonatiuh Guillén López, quienes dejaron Hacienda, Semarnat, el IMSS y el Instituto Nacional de Migración respectivamente y por “corrección política”… (Mónica Garza, La Razón, Opinión, p. 19)
A quien ya se le acabó el “sueño americano” es a Mirian Yamileth Zelaya Gómez, mejor conocida como Lady Frijoles, aquella mujer de origen hondureño que en la crisis de las caravanas migratorias denunció no poder comer carne y sólo frijoles. Resulta que la mujer se declaró culpable de asalto agravado con arma letal en Estados Unidos, al pelearse con una mujer que le daba alojamiento, situación por la que será deportada a Honduras a la brevedad. A pesar de ya haber pasado por lo más difícil y tener solicitud de asilo echó a perder su oportunidad de quedarse con sus hijos. (La Razón, Opinión, p.2)
Más de seis caravanas en menos de cinco meses aunadas al anuncio de política de “brazos abiertos” del gobierno mexicano, manifestada en el primer semestre de 2019, resultaron el pretexto perfecto para que Trump amenazara con los aranceles y presionara a México, Guatemala y El Salvador para detener y reducir el flujo migratorio hacia Estados Unidos, tarea que se cumplió con creces y en el caso de México con 25 mil miembros de la Guardia Nacional repartidos en ambas fronteras que lograron la disminución del 60% del flujo en 45 días. Con más de 176 mil detenciones, 2019 presenta un aumento en las deportaciones y regresos asistidos de México hacia Centroamérica.
Otro momento importante y de alto impacto para nuestro país este 2019 fue el acuerdo de Permanece en México que obliga a los centroamericanos que busquen asilo en Estados Unidos a esperar en nuestro territorio, sin plazos para sus procesos ni apoyos, sumándose a los retos en materia de inseguridad de la franja fronteriza en el norte del país. Derivado de dicho acuerdo más de 60 mil migrantes están varados en seis puntos de este lado de la frontera. Ante la falta de claridad, algunos han ingresado o intentado entrar de manera ilegal a EU, otros se han visto obligados a regresar a sus países y la mayoría sigue en México. De los primeros 47 mil casos, únicamente 11 personas han recibido la figura de asilo en Estados Unidos, evidenciando el reto que queda para nuestro país. (Eunice Rendón, Reforma, Opinión, p.9)