Ranger Morales, Cónsul de Guatemala en Comitán de Domínguez, denunció que la actuación de las corporaciones locales viola derecho humanos e incumple protocolos internacionales.

El diplomático explicó que en días recientes un grupo de 87 guatemaltecos, entre ellos mujeres y menores de edad, fueron asegurados por la Policía Municipal y llevados a las instalaciones de la corporación, sin la presencia del Instituto Nacional de Migración.

“Los municipales llevaron al grupo de migrantes hacia la estación de la policía municipal; incluidos mujeres, niños y adultos mayores, cabe mencionar que de acuerdo a sus relatos, este grupo sufrió alguna forma de trauma, derivado del anómalo procedimiento al momento que los capturan, donde según nos indican, las autoridades portaban armas de fuego cuando los detuvieron, como si se tratase de delincuentes”, señaló en un comunicado.

Añadió que también recibieron reportes de un hecho similar en San Cristóbal de las Casas donde fueron asegurados 29 migrantes.

Ambos eventos, el de Palenque y San Cristóbal de las Casas, no fueron noticiados a tiempo a la representación consular por lo que sus connacionales quedaron en estado de indefensión por parte de la representación de su País.

Por lo anterior, Morales pidió que se declaren víctimas de delito en territorio mexicano a los 116 migrantes por ser detenidos por los uniformados fuera de sus atribuciones, y de esta manera accedan a la protección a través de visas humanitarias.

Por su parte el Vicecónsul de Guatemala, Fernando Castro Molina, defendió que la migración no constituye delito alguno y calificó de preocupante el actuar de las autoridades municipales al considerar que revictimiza a las personas.

Añadió que la declaratoria de víctimas busca resarcir el daño moral y posiblemente físico al que hayan sido expuestos sus connacionales.

Cubanos que se encuentran varados en Ciudad Juárez demandaron que Estados Unidos no siga retornándolos a la frontera mexicana para esperar su proceso de asilo político.

Los isleños aseguraron haber sido discriminados, lo que les ha impedido encontrar empleo, por lo que previeron que estarán prácticamente en la calle si continúan en México.

“El lío es el retorno, aquí los cubanos no quieren estar”, señaló un migrante que se reservó su identidad en el exterior del Centro de Atención a Migrantes (CAIM), donde el Consejo Estatal de Población (COESPO) coordina una lista de los aspirantes a solicitar asilo político a Estados Unidos.

Además, consideraron que otro factor para no permanecer en Juárez es que es una ciudad violenta.

“Muchos compañeros han tenido experiencias, que lo han extorsionado, lo han asaltado”, aseguró el entrevistado, mientras esperaba sentado en el exterior del inmueble ubicado a un costado del Puente Internacional Paso del Norte, desde donde alcanzan a observar el Centro de la Ciudad de El Paso, Texas.

“Dicen que dan empleo, pero nadie está trabajando, y las personas están sin sustento, sin hogar y sin comida, la gran mayoría, los retornados, se va a tener una crisis”, advirtió otro cubano.

Después del acuerdo bilateral del 7 de junio entre México y Estados Unidos, éste último comenzó a retornar a la frontera mexicana a cubanos y venezolanos, entre otros países hispanoparlantes, cuando anteriormente sólo devolvía centroamericanos, principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador.