Columnas de Opinión 310321

Bajo reserva

Empresas aguantan presión de AMLO

De acuerdo con don Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad, empresas como Bimbo, Walmart y Oxxo, que se ampararon contra la Ley de la Industria Eléctrica, no han aceptado el reto del presidente Andrés Manuel López Obrador para debatir sobre los subsidios que reciben para el pago del servicio eléctrico y que el gobierno quiere eliminar. De seguir así, nos cuentan, el tema se definiría en los tribunales, por lo que un buen acuerdo para ambas partes, por ahora, no parece cerca. Otra duda, sin embargo, será si una victoria abrumadora de Morena en Cámara de Diputados cambiará en algo ese panorama. Por ahora, el Poder Judicial aún no se dobla ante el Presidente, como ya lo hicieron muchas instituciones supuestamente autónomas.

Poquito debate en la Cámara

Nos cuentan que la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados perfila aprobar los lineamientos para debatir, y en su caso aprobar, la iniciativa petrolera del presidente Andrés Manuel López Obrador este miércoles. La mala noticia es que ni Parlamento Abierto habrá para este debate y solo una mesa de diálogo donde podrán participar únicamente 6 expertos propuestos por las bancadas de Morena, PAN, PRI, PT, PES y MC; pues el PRD y el Verde no podrán impulsar a nadie porque no forman parte de la Junta Directiva. Desde hoy, diputados de oposición consideran que este debate tan corto es por la falta de argumentos para defender esta reforma y evitar los señalamientos de retrocesos e inconstitucionalidad que vendrán con esta reforma.

Legisladores en chamba vacacional

A pesar de que se abrió una pausa en las sesiones plenarias del Senado de la República con motivo de la Semana Santa, hay legisladores de Morena que siguen trabajando en sus oficinas de Insurgentes y Reforma. Y es que el grupo parlamentario que dirige Ricardo Monreal tiene prisa por sacar adelante algunos pendientes antes de que finalice el periodo ordinario, el 30 de abril, como el tema de la regulación del cannabis, la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y la Ley de Carrera Judicial del Poder Judicial de la Federación, la Ley de Seguridad en Telefonía Móvil y la modernización del sistema ferroviario bajo principios de eficiencia, justicia y transparencia, como algunas de sus principales prioridades. Veremos qué tanto realmente puede hacer con el fantasma del asueto encima.

El presidente se cita a sí mismo

Nos comentan que el presidente Andrés Manuel López Obrador es un político con una amplia producción de libros que ha escrito en los últimos 30 años, por lo que cuando es necesario y considera oportuno, busca lo que ha escrito. Esto fue revelado esta mañana cuando, en conferencia de prensa, el Ejecutivo hizo al menos dos referencias de lo que ha escrito en algunos de sus textos. ¿Ya es tiempo de una compilación? (El Universal, Nación, p. 2)

 

Frentes políticos

Puntos claros. El presidente Andrés Manuel López Obrador rindió su primer informe de 2021, en Palacio Nacional, donde sólo estuvieron presentes los miembros de su gabinete, debido a la pandemia por covid-19. El mandatario ofreció un balance de sus primeros 100 días del tercer año de su gobierno, sobre temas de salud, política, economía y seguridad. Afirmó que, aun con la pandemia “y otras calamidades”, México se transforma con justicia y paz social. La fórmula de gobernar con honradez y austeridad funciona, incluso en circunstancias de crisis, señaló. Para aquellos que se tejen fantasías y pesadillas, el primer mandatario descartó en su informe que el protagonismo de las Fuerzas Armadas sea indicio de militarización del país. Por ahí no va.

¿Buen amigo? Mario Delgado, líder de Morena, no ve más allá. No ha podido cumplir lo que aseguró al llegar al cargo: unidad en el partido y una selección de candidatos con los perfiles más fuertes. Incluso sacó de la manga encuestas que han sido cuestionadas en los estados. Va de un error a otro. Culpa al INE de “una acción absolutamente desproporcionada” por sancionar a candidatos de Morena, cuando fue él quien los eligió. Y para colmo, las listas plurinominales las llenó con su agenda de amistades. Su círculo. Caro le saldrá el desaseo interno. Andar obnubilado no le beneficia, excluyó a jóvenes cercanos al senador Ricardo Monreal, su principal operador legislativo, y quien le ha ayudado a sentar las bases jurídicas del nuevo régimen. Trunca verdaderas vocaciones políticas. Eso no se hace.

A la altura. Patricia Durán Reveles, alcaldesa de Naucalpan, tiene una serie de programas y proyectos que han llevado desarrollo tangible a su municipio. Tan es así que su estrategia de remodelar la zona de San Bartolo, tras 10 meses de trabajos, está concluida. Cambios que se notan. Pero no fue sencillo, tuvo que negociar con líderes de ambulantes y transportistas para que liberaran el área, y lo logró de manera impecable. La Plaza Revolución luce un nuevo rostro, con áreas de convivencia en sitios que, hasta hace poco, estaban secuestrados por grupos de toda índole. Como éste, se concretan los proyectos. La fórmula es sencilla: acercarse a la gente para saber las quejas vecinales que llevan años sin resolverse y actuar. Eso ella lo hace a la perfección, y cumple por todos lados.

Ya es un triunfo. Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, fue nominada por la Fundación Alcaldes de la Ciudad, para el Premio a la Alcaldesa Mundial 2021 para la región de Norteamérica. Se busca distinguir al mejor mandatario local, por las políticas públicas implementadas de protección y seguridad durante la emergencia sanitaria. En febrero pasado se publicó la lista de 32 alcaldes y alcaldesas de 21 países que sobresalieron por su actuación ante la pandemia, además de buscar crear una sociedad más igualitaria, unida y tolerante. Asimismo,  por considerar las implicaciones a largo plazo por la crisis sanitaria. El estar en esta selecta lista ya es de celebrarse, ¿ha hecho lo suficiente como para un reconocimiento de ese tamaño? Parece que sí.

Discreción efectiva. Coahuila pasó a verde en el Semáforo Epidemiológico, informó el gobernador Miguel Ángel Riquelme, sin embargo, adelantó que no se precipitará a reactivar todas las áreas. “No nos vamos a precipitar por el semáforo en verde. Vamos a seguir cuidando el estatus de los indicadores que tiene hasta ahora Coahuila”. Explicó que desde el inicio de la contingencia sanitaria por covid–19 se desarrollaron estrategias positivas que permitieron avanzar en los indicadores contra la pandemia. Y es que en este año se ha puesto a prueba la efectividad de los mandatarios. Y no todos sacan buenas calificaciones. Coahuila conformó subcomités técnicos regionales covid en cada una de las cinco zonas que tiene el estado, y se aplicó a fondo. Triunfo político y social. (Excélsior, Nacional, p. 11)

 

Rayuela

Que las farmacéuticas no tienen escrúpulos, se sospechaba. EU las castigó. El mercado de esas depredadoras somos los países del mal llamado Tercer Mundo. (La Jornada, Contraportada)

Quebradero // Quieren el INE

La evolución democrática obliga a revisar sistemáticamente al INE. En cada proceso electoral surgen nuevas circunstancias que deberán ser contempladas, y más vale aprender de ello.

A partir de los procesos electorales, el INE se convierte en el centro de la crítica y las propuestas, tanto de la sociedad como de los partidos.

Hay de todo. Desde quienes lanzan críticas porque fueron derrotados o aseguran que hubo fraude, pasando por quienes encuentran una oportunidad para resolver los problemas que el INE no habría contemplado.

Todo parte de una experiencia del proceso, el cual sólo participando y viendo en su desarrollo se puede entender y conocer. Ésto ha sido la tónica posterior a las elecciones. Si bien en un tiempo los procesos fueron controlados por el Gobierno, más que por el Estado, estamos ahora en medio de una evolución y una confiabilidad cada vez mayor de la forma en que las elecciones se desarrollan en México.

Hoy por hoy, el INE es una de las instituciones más confiables del país, según una investigación reciente del Inegi. (Javier Solórzano, La Razón, La Dos, p. 2)

Plata o plomo // ¿Los mexicanos quieren un gobierno militar?

Así en crudo, sin filtros, sin contexto, sin información adicional, la nota parece alarmante: el 40% de los mexicanos aceptaría un gobierno militar. Y no lo dice cualquier institución: el dato viene del INEGI, ni más ni menos.

¿Eso significa que hay una potente corriente autoritaria entre la población mexicana y que tal vez haya un Pinochet en nuestro futuro? No del todo. El asunto es más complicado de lo que parece a primera vista.

Primero hay que entender que el dato citado es solo uno de muchos que arroja la Encuesta Nacional de Cultura Cívica (Encuci), elaborada conjuntamente por el Inegi y el INE. El cuestionario tiene más de un centenar de reactivos que exploran la cultura política del país desde diversos ángulos.

Lo que destaca a lo largo de la encuesta es el fuerte respaldo social que tiene la democracia en México. Casi dos terceras partes de la población mayor de 15 años considera que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno. Más de la mitad de la población se declara muy o algo satisfecha con la democracia en México. Y ese porcentaje sube a 60% entre los menores de 20 años.

El dato sobre el presunto respaldo a un posible gobierno militar sobre una pregunta para medir la inclinación democrática de la población. Y lo que surge es, de nuevo, un fuerte respaldo a formas democráticas de gobierno. Casi nueve de cada diez mexicanos están de acuerdo o muy de acuerdo con un gobierno en donde todos participen en la toma de decisiones. Y la segunda alternativa preferida por los mexicanos es una suerte de régimen tecnocrático, en el que expertos (en salud, economía, etc.) tomen las decisiones: casi nueve de cada diez manifiestan mucho o algo de acuerdo con un gobierno de ese tipo.

En cambio, solo cuatro de cada diez mexicanos se declaran de acuerdo con un gobierno presidido por militares. Y menos de dos de cada diez mexicanos manifiestan estar muy de acuerdo con esa posibilidad.

En comparación internacional, el respaldo de la población mexicana a la posibilidad de un régimen militar es un poco mayor al que se encuentra en otros países latinoamericanos, de acuerdo a una encuesta levantada por el Pew Research Center en 2017. De acuerdo a ese ejercicio, 42% de los mexicanos veían con buenos ojos un posible régimen militar, contra una media latinoamericana de 31%.

Eso se debe en parte a que, contrario a la experiencia de la mayoría de los países de la región, México no ha tenido un gobierno militar en décadas. No es algo que esté en la memoria viva de los ciudadanos, como lo está en Argentina o Brasil o Chile.

Añádase que las Fuerzas Armadas en México cuentan con un sólido respaldo social. Según la Encuci, casi dos terceras partes de la población manifestaron mucha o algo de confianza en el Ejército y la Marina. Ninguna otra institución pública genera tanto apoyo entre la población.

Pero ese apoyo es producto en parte de la distancia entre la ciudadanía y las Fuerzas Armadas. Solo 3.9% de la población, según la Encuci, tuvo contacto con un integrante del Ejército o la Marina en los 12 meses previos al levantamiento de la encuesta. En cambio, 21% de los encuestados tuvo contacto con un policía.

Esto muestra algo importante. Hay un enorme respaldo a las Fuerzas Armadas, pero es una suerte de apoyo abstracto, más fundado en la mística y la imagen que en el trato cotidiano. Y aun así, el respaldo a un posible gobierno presidido por militares es francamente minoritario.

Entonces no, los mexicanos no están pidiendo un régimen militar. De hecho, lo que arroja la encuesta es que este país, a pesar de todo, está compuesto mayoritariamente por demócratas. Eso es algo que hay que aquilatar. (Alejandro Hope, El Universal, Nación, p. 2)

De naturaleza política // ¿Carnet de la Patria a la mexicana?

Más allá la abusiva, estúpida pretensión del gobierno de desaparecer —“extinguir” fue el término usado por el siempre agachón Mario Delgado Carrillo— el Instituto Nacional Electoral, en una suerte de “cobro de facturas” a Lorenzo Córdova Vianello y otros consejeros por no aceptar plegarse a los dictados de Andrés Manuel López Obrador, lo cierto es que la embestida contra el INE podría ser sólo el principio de un operativo orientado a desactivar controles que garantizan legalidad y transparencia de los comicios, sí, pero cuyo verdadero objetivo no sea otro que avanzar hacia la creación e imposición de un instrumento de control de la población en general.

Un instrumento, digamos, que en razón de concentrar la información biométrica de todos y cada uno de los mexicanos, ofrezca al gobierno autoritario en ciernes, a imagen y semejanza de lo que ocurre ahora con el llamado Carnet de la Patria en Venezuela o su equivalente en China, la posibilidad de controlar el actuar social y económico cotidiano de los mismos sino, esencialmente, su quehacer político en el entorno partidista o lejos de ellos y, obvio, su potencial conducta en procesos electorales, su adhesión en calidad de beneficiario o no a algún programa social y más, mucho más…

Hoy, una base de datos capaz de sustentar y apoyar la creación de un instrumento como el que se menciona —“con una diversidad y cantidad de datos biométricos de algo más de 93.7 millones de ciudadanos”, advertía ayer el nuevo presidente de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos (CMDH), René Bolio Halloran— no existe sino en el instituto que, por mandato legal, es la entidad autónoma responsable de acopiar y resguardar toda esa información: fotografías, información biométrica, datos esenciales de ubicación, económicos y hasta de carácter fiscal.

Este último, entonces —“apropiarse de esa envidiable fuente de información (biométrica o no) de la ciudadanía”—, y no sólo del “control” del organismo y la manipulación de los procesos electorales por venir, a decir de un número cada vez mayor de analistas políticos, podría ser el verdadero propósito y objetivo de un gobierno cuyo sesgo autoritario, perdón, está cada vez más a la vista. Estemos atentos…

ASTERISCOS

* Digna de reconocimiento, a decir verdad, la reforma legislativa que para garantizar los derechos económicos, sociales y culturales de la mujer embarazada y de la infancia en gestación, amenazados ambos por la práctica criminal del aborto, aprobó —aunque sin el apoyo de Morena, obvio— el Congreso de Querétaro a instancias de la diputada Elsa Méndez. Bien…

* De no ocurrir algo extraordinario que lo impida, el alcalde en Benito Juárez, en Ciudad de México, el panista Santiago Taboada, renunciará en ocho días más a la posición para concentrarse en su reelección que, vale decir, propios y extraños dan por hecho. Su dimisión se dará sin que ello sea requisito para estar en posibilidad de postularse nuevamente al cargo… (Enrique Aranda, Excélsior, Nacional, p. 16)

Jaque mate // Gatilleros del PRIAN

El presidente de Morena, Mario Delgado, ha vuelto a descalificar al Instituto Nacional Electoral que dice “se quedó atorado en el pasado, aplicando viejas prácticas del PRIAN”. Algunos consejeros, afirmó este 29 de marzo, se comportan como “gatilleros del PRIAN” en lugar de árbitros, por eso “se tendrá que pensar seriamente desde el Congreso de la Unión si renovarlo o exterminarlo”. La selección de palabras es importante: la amenaza es exterminar al INE.

Delgado no se manda solo. Apenas el 25 de marzo el presidente López Obrador cuestionó al INE después de que este emitió nuevas reglas para evitar que la sobrerrepresentación legislativa rebase el 8 por ciento que señala la Constitución: “Existe una estrategia política en contra nuestra para que el movimiento de transformación no tenga mayoría en la Cámara de Diputados -declaró-.

Yo espero que no se inscriba esta acción del INE en este propósito, en ese plan de que, modificando reglas, se quiera que nuestro movimiento, si así lo dispone el pueblo, no tenga mayoría en la Cámara”. Un día más tarde, cuando el INE canceló las candidaturas de quienes no habían presentado informes financieros de precampaña, afirmó que los consejeros electorales “están convertidos en el supremo poder conservador. Ya deciden quién es candidato y quién no”.

López Obrador ha cuestionado a la autoridad electoral durante mucho tiempo. Él nunca ha perdido una elección: ganó la del DF del 2000 y la presidencial de 2018, pero le fueron arrebatados los triunfos de Tabasco en 1988 y 1994 y de las presidenciales en 2006 y 2012. Su posición es similar a la de Donald Trump, quien declaró en 2016: “Yo aceptaré totalmente los resultados de esta gran e histórica elección presidencial… si gano”. (Sergio Sarmiento, Reforma, Opinión, p. 8)

Astillero

Ah, las listas de Morena // Pragmatismo marca Delgado // Yeidckol, de FGR a San Lázaro // Acusada de daño patrimonial

Por ser el partido en el poder, por las encuestas de opinión que muestran una amplia tendencia de intención de voto en favor de Morena y porque teóricamente estas candidaturas deberían estar firmemente dirigidas a buscar una regeneración nacional, resulta de particular interés revisar las listas de aspirantes plurinominales del partido obradorista a la Cámara de Diputados federal, en el entendido de que la estrategia de la llamada Cuarta Transformación privilegia el mantenimiento del control de San Lázaro como vía para la futura aprobación de iniciativas que podrían resultar inaceptables para las bancadas contrarias a ese obradorismo.

En la primera lectura de esa lista de aspirantes a una curul federal asoma de inmediato la marca que va siendo distintiva de Mario Delgado, el marcelista-palaciano que preside Morena: un absoluto pragmatismo, desapegado cuantas veces sea necesario de los principios y propuestas de Morena. Acomodar a los amigos o recomendados, incorporar a recién salidos de otros partidos, repartir la lotería de representación proporcional con visión facciosa.

Ayer mismo llamaron la atención algunas de estas candidaturas: el hijo del secretario de turismo (que lleva el mismo nombre y primer apellido), el padre del piloto de automovilismo más famoso del momento, la empresaria que acompañó a la comitiva andresina a la cena con Donald Trump en la Casa Blanca, ex perredistas capitalinos hasta hace poco repudiados y hoy premiados, y un tabasqueño de raigambre periodística y larga historia al servicio del PRI, ahora converso. (Julio Hernández López, La Jornada, Política, p. 8)

Coordenadas // AMLO: una realidad paralela

Un evento que pudo ser simplemente protocolario, el informe del presidente López Obrador por los primeros 100 días de gobierno en su tercer año de gestión, resultó más revelador de lo que muchos pensaban.

El presidente comenzó planteando un panorama económico y social que corresponde estrictamente a un mundo paralelo.

Es diferente completamente a lo que puede apreciarse en función de los datos duros que el INEGI, el Coneval y hasta la Secretaría de Hacienda informan.

Solo por citar dos ejemplos, le refiero que el presidente López Obrador habló de la abundante obra pública que, a su juicio, construye su gobierno.

Nos hizo pensar en el México de mediados del siglo pasado, en el que se edificaba buena parte de la infraestructura material del país.

Bueno, pues, de acuerdo con las cifras del INEGI, durante los primeros dos años del gobierno de AMLO la inversión pública retrocedió en 21.9 por ciento en términos reales.

Y esta grave caída se sumó al estancamiento del sexenio pasado, cuando la inversión pública creció apenas a una tasa de 0.8 por ciento al año.

Para los primeros dos meses de este año, Hacienda informó que la inversión física del sector público federal decreció en 17.1 por ciento, continuando con la tendencia descrita antes.

El otro caso fue el de los programas sociales, que también en su opinión llegan a la mayoría de los hogares mexicanos.

Las cifras del Censo de 2020 reportaron que el 25 por ciento de los hogares del país reportan que al menos uno de sus integrantes recibe ingresos monetarios provenientes de los programas del gobierno federal.

Por simple aritmética, quiere decir que el 75 por ciento de los hogares mexicanos no reportó recibir ingresos monetarios provenientes de los programas del gobierno. (Enrique Quintana, El Financiero, Pagina Dos, p.2)

Decenio de los mares

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible, del 2021 al 2030. El objetivo es constituir un marco de referencia a los países para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030.

La idea central es que la comunidad internacional trabaje de manera conjunta por el desarrollo sostenible del océano, partiendo del reconocimiento que el estado actual de los mares y océanos es responsabilidad de todos, al ser elemento natural que compartimos.

El pilar del Decenio de los Mares es garantizar que haya una relación constructiva entre política y ciencia. Ya contamos con diversos instrumentos internacionales donde el tema de los mares ocupa un lugar central, así como varios puentes de encuentro y construcción de política, entre los que destaca la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CDM), que establece la delimitación específica de los mares.

La comunidad internacional enfrenta a la vez el problema de la crisis climática; sin embargo, unos países son más vulnerables que otros. Por ejemplo, la Trayectoria de Samoa constituye un plan de desarrollo para los Estados insulares, que por su propia naturaleza se ven expuestos a más afectaciones resultantes del calentamiento global, como es, en primer lugar, la elevación de las aguas de los mares.

Las Metas de Aichi para la Diversidad Biológica, que si bien hacen referencia al Plan Estratégico para la Diversidad Biológica (2011-2020), establece 20 metas para acatar. La meta número once se refiere a las áreas naturales protegidas (ANPs), y especifica que se debe de proteger 10% de las zonas marinas y costeras. (Alexandra Zenzes Cordera, El Sol de México, Análisis, p.13)

Otra Semana Santa en el Covid- 19

La Semana Santa del 2020, celebrada del 6 al 12 de abril, tuvo la peculiaridad de transitar en los inicios de la pandemia del coronavirus, no sabíamos cuánto duraría. Desde entonces la hemos pasado mal y de malas, han sido tiempos muy difíciles. Según cifras oficiales han fallecido más de 320 mil personas en México, millones perdieron sus trabajos, las escuelas y universidades cerraron, tribunales y juzgados han cerrado varias veces. Prácticamente todas las ventanillas del gobierno federal están cerradas. La gestión de la pandemia, responsabilidad de las autoridades sanitarias, ha sido errática y sus resultados nos colocan en una grave situación, de lo peor a nivel mundial.

Siguen estando a prueba nuestras ideas sobre normalidad, vida pública e interacción social.

Sin embargo, es de reconocer la eficiente gestión del Canciller que se ha traducido en la existencia de cada vez más vacunas contra el Covid 19, así como la organización traducida en jornadas de vacunación eficientes y ordenadas del Gobierno de la Ciudad de México en las que se ha podido percibir un ambiente de cordialidad y armonía que debiéramos replicar en todos los ámbitos de la vida nacional y en todo el país.

Lástima que ese modelo de vacunación es excepcional. Cientos de miles de personas de la tercera edad han sido maltratadas o ignoradas por el desorden, la desorganización y el descuido en municipios de Puebla, Tabasco, Oaxaca, Morelos, por citar algunos estados. Se han propiciado jaloneos, reclamos y conflictos inútiles y desgastantes. También, lamentablemente se utiliza el programa de vacunación con fines electorales.

Recordemos que la Semana Santa coincide con la celebración de la Pascua en diversos cultos que presentan numerosas muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, que recuerdan valores como el de la paz y la bondad, tan necesarios en esta terrible crisis de salud, económica, de seguridad pública y de confrontación. (Pascual Hernández MergolddEl Economista, Finanzas Globales, p.59)