Pedro Sánchez Briones
En recorridos realizados por el bordo en los últimos días, se ha podido ver a padres con sus hijos o migrantes solos corriendo para llegar hasta la valla fronteriza.
En uno de los casos, una mujer y un hombre, junto con una menor, lograron evadir a los militares apostados en el Parque de las Tortugas, en la zona norponiente de Ciudad Juárez.
Los migrantes salieron corriendo y atravesaron arbustos que se encuentran sobre el afluente.
Un elemento corrió para intentar asegurarlos, pero las personas lograron cruzar.
Tras arribar a la valla fronteriza, caminaron sobre el lado norteamericano para ser encontrados por agentes estadounidenses.
“Corrieron bien recio”, dijo un militar a su compañero que estaba a varios metros de distancia.
En otro caso, una mujer logró cruzar el Río Bravo y caminar junto al muro fronterizo a la altura del puente internacional Paso del Norte.
Otros cuatro adolescentes pudieron llegar hasta una unidad de la Patrulla Fronteriza, en la misma área, pese al despliegue militar.
Aunque en Ciudad Juárez las autoridades acordaron anotar en una lista a los migrantes que aspiran a pedir asilo en EU, miles han optado por no registrarse y cruzar de manera indocumentada por el Río Bravo para agilizar el proceso.
La lista se encuentra en el Centro de Atención Integral a Migrantes, ubicado a un costado del puente internacional Paso del Norte.
Cuando los agentes del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) requieren entrevistar a los migrantes por primera vez, piden a México que estén inscritos en el listado coordinado por el Consejo Estatal de Población (COESPO).
Sin embargo, cuando se anotan, los aspirantes a asilo tardan hasta tres meses en acudir ante un oficial de CBP para exponer su situación.
Además, una vez que solicitan el asilo, son retornados a México, donde deberán esperar hasta más de un año para acudir por primera vez ante un juez en la Corte.
“Lo que está haciendo la Guardia Nacional es rescatarlos de que pongan en peligro su vida”, dijo Rogelio Pinal, director de Derechos Humanos del Ayuntamiento de Ciudad Juárez, que atiende a migrantes.
Explicó que en uno de los puntos donde más cruzan es el área cercana al límite fronterizo entre Nuevo México, Texas y Chihuahua, donde las corrientes del río son peligrosas.
Sin embargo, en otras partes, como la zona del puente internacional Paso del Norte, el agua es mínima debido a que se desvía a través de canales hacia el Valle de Juárez.