Opinión Migración 040821

25 años de esfuerzos en la gestión migratoria

Hoy concluyen una serie de reuniones del Grupo de Consulta sobre Migración, de la Conferencia Regional sobre Migración (CRM), justo en el año en el que se cumple el 25º´Aniversario de la creación de este mecanismo. La Conferencia, que nació en Puebla, en febrero de 1996, se ha constituido como el espacio por excelencia para facilitar el dialogo entre los países miembros; tanto de pleno derecho, como países y organismos observadores, en la búsqueda e implementación de una política migratoria a nivel regional, bajo un enfoque de responsabilidad compartida y un compromiso para promover la migración segura, ordenada y regular.

 La Presidencia Pro Tempore (PPT) de la CRM, rotatoria anualmente, corresponde este año a México. Por ello, se contó con la participación de autoridades de alto nivel de la Secretaría de Gobernación, de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR). Durante dos días los delegados de 11 países miembros de la CRM, de organismos internacionales y de la sociedad civil, se dieron cita para abrir un espacio para dialogar y construir una nueva narrativa para la gestión migratoria regional.

 El evento contó con la participación de más de 50 delegados de los 11 países miembros que integran la CRM y organismos observadores y representantes de la Red Regional de Organizaciones Civiles para las Migraciones. México presentó los informes de resultados obtenidos durante el primer semestre del año, en los cuales se enfatizó la urgencia de que los gobiernos de la región asuman genuinamente el compromiso de traducir el diálogo productivo, en acciones concretas e iniciativas conjuntas para abordar de manera integral los desafíos que supone la dinámica migratoria actual.

 Ante esta realidad, México en consonancia con sus valores, el principio de solidaridad y, su vocación latinoamericanista y caribeña, está comprometido a fortalecer los lazos de cooperación con sus pares de la región, a fin de diseñar estrategias conjuntas, desde un enfoque de respeto irrestricto a los derechos humanos y dignidad de la persona. Así, desde el inicio de la gestión del presidente López Obrador, México ha fortalecido su capacidad institucional para enfrentar los retos que representa la gestión de los flujos migratorios. A nivel sub regional trabaja para el establecimiento de alianzas estratégicas de cooperación internacional, como el Plan de Desarrollo Integral, y a través de foros regionales de dialogo político, como la Conferencia Regional de Migración. 

 México consolida su presencia en la CRM a lo largo de estos 25 años y reafirma su liderazgo regional en la gobernanza efectiva de la migración. Pero, más importante, fue claro al reiterar que los gobiernos debemos trabajar juntos para atender las causas estructurales que propician la migración, para hacer de esta una opción y no una obligación. ¡Enhorabuena por los trabajos de la CRM y México! (Martín Alonso Borrego Llorente, El Heraldo de México, La Dos, p. 2)

Duda razonable // La nueva histeria antimigrantes en Texas

Todo comenzó en un restaurante Whataburger en La Joya, Texas, donde alguien vio a un pequeño grupo de niños acompañados de adultos pidiendo unas hamburguesas. Algunos residentes sabían que el grupo era parte de uno mucho más grande de migrantes sin documentos que habían sido enviados a un hotel de la zona y que estaban a cargo de la organización Catholic Charities of the Rio Grande Valley. Nada nuevo.

 Desde febrero, que se comenzó poco a poco a cambiar la política de Donald Trump y el gobierno de México de regresar a nuestro país a todos aquellos que pidieran asilo o estuvieran esperando una cita en la corte migratoria estadunidense, los refugios en Texas y otros estados se han ido llenando. Las autoridades migratorias hicieron lo que antes de Trump hacían: apoyarse en organizaciones no gubernamentales para trasladar migrantes o darles un nuevo refugio temporal.

 La nueva ola de covid ha dado una excusa más para desatar la xenofobia del gobernador de Texas, Greg Abbott, que ordenó el miércoles pasado a sus policías estatales que comiencen a detener los vehículos que transportan a migrantes que podrían representar un riesgo de portar covid-19. La orden ejecutiva permite a los policías del Departamento de Seguridad Pública de Texas desviar esos vehículos de regreso a su punto de origen o puerto de entrada, o confiscar los vehículos si el conductor no cumple.

 Este es el mismo gobernador que la misma semana pasada reiteró en otra orden ejecutiva que estaba prohibido ordenar el uso de cubrebocas y que también se prohibían las restricciones de cualquier tipo en negocios. Hay multas de hasta mil dólares para quien no cumpla la orden.

 Esto en plena tercera ola. En un estado que tiene porcentajes de vacunación de los mayores de 18 años por debajo — y no poco— que el promedio nacional. La nota del Whataburger fue explotada por los medios nacionales trumpistas y de derecha como Fox News. La narrativa para esos energúmenos era simple: las “nuevas” políticas de Biden, según ellos de “fronteras abiertas” —falso—, traían no solo migrantes sino covid.

 Y el gobernador texano era el único que estaba haciendo algo para terminar con eso. Histeria politizada, pues. ¿En qué anda Marcelo, por cierto? (Carlos Puig, Milenio Diario, Al frente, p. 2)

Repensar // Bamboleo

El jueves sucedió algo extraño en la Casa Blanca. Por un lado, la oficina del presidente difundió un documento llamado Estrategia colaborativa de manejo migratorio y, casi al mismo tiempo, la oficina de la vicepresidenta dio a conocer otro, titulado Estrategia de Estados Unidos para solucionar las causas profundas de la migración en Centroamérica.

 Ambos fueron elaborados por el Consejo Nacional de Seguridad. Lo raro es que en el primero se expande el programa de visas y se marcan pautas para regularizar el flujo de solicitantes de refugio provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador. Al contrario, en el segundo se fijan criterios para frenar esa corriente demográfica.

Esa disonancia refleja la dificultad que tiene el actual gobierno para concertar una política migratoria no sólo con los republicanos, sino dentro de su mismo partido. Lo irónico es que, durante sus años en el Senado y en la vicepresidencia, Joe Biden estuvo de acuerdo con las deportaciones y la línea dura, mientras que Kamala Harris siempre se alineó con los progresistas, que favorecen la inmigración.

 Ambos tienen que mostrarse interesados en resolver el problema, pero saben que no lo conseguirán con un electorado dividido en mitades, un Congreso renuente a autorizar mayor gasto y con las elecciones intermedias cada vez más cercanas.

 Lo que expuso el presidente es un conjunto de directrices administrativas que, como pasó a sus antecesores, van a ser cuestionadas en la legislatura y desafiadas en los tribunales. Lo que presentó la vicepresidenta no indica qué agencias serán responsables de los diferentes aspectos ni cuánto dinero se destinará a cada tarea.

 Es más bien un análisis académico, que va a ser criticado por la debilidad de sus diagnósticos y por el tufo injerencista de sus propuestas.

La receta de kamala

La tesis que propone la vicepre sidenta es que más allá de las causas conocidas de la emigración (estancamiento económico, pobreza, inseguridad, violencia) hay una causa más profunda, que es el mal gobierno.

 Según su argumento, la ineptitud, la corrupción y los abusos de los funcionarios provocan que la población pierda la confianza en el gobierno y, sin esperanza de mejorar en su tierra, intenten hacerlo en otro lugar. Nada dice de otros factores: sociales o culturales, económicos o geopolíticos.

 En consecuencia, promete que el Tío Sam va a utilizar todos los medios a su alcance (desde la diplomacia pública y la ayuda condicionada hasta las sanciones) para obligar a los dirigentes de esos países a portarse bien y a hacer las reformas necesarias.

 Los cambios que señala no son malos. Ciertamente, para aumentar el crecimiento hay que ofrecer certidumbre jurídica, desregular, hacer eficientes el cobro de impuestos y las aduanas. Desde luego que para abatir la pobreza hay que evitar la desnutrición y dar servicios de educación y salud, universales y de calidad.

 Se requiere incluir a los grupos marginados; construir resiliencia frente a los desastres y mitigar su impacto.

 Indudablemente, para enfrentar la inseguridad y la violencia se debe avanzar en la gobernanza democrática, el Estado de derecho y la protección de los derechos humanos. Urge garantizar la independencia del sistema judicial y la desmilitarización y profesionalización de las policías; mejorar la transparencia y la rendición de cuentas; erradicar la impunidad y la corrupción.

 El problema es que, aunque en la Unión Americana se lograra consensar internamente esa estrategia (y asignar los recursos que implica), no se puede obligar a los gobiernos del Triángulo del Norte a hacer los cambios señalados.

 Por ejemplo, se sugiere integrar equipos mixtos de fiscales y expertos en criminalística para investigar casos de financiamiento ilegal de campañas electorales, de corrupción o de violaciones a los derechos humanos. Aun suponiendo que los gobiernos tuvieran la voluntad de intentarlo, es poco probable que detenten la fuerza política para hacerlos.

 En todo caso, el avance seguirá siendo muy lento. A corto plazo, se podrá acelerar la respuesta ante la urgencia de atender a los enfermos de Covid, a los damnificados de los huracanes y a los afectados por la hambruna. Igualmente, hay capacidad de extender créditos y movilizar inversiones para reactivar la economía.

 Todo indica que, en materia migratoria, seguirá el bamboleo. Es decir, el gobierno se va a estar moviendo de un lado al otro, en función de los vaivenes electorales, pero lo hará sobre un punto fijo, sin cambiar de sitio. (Alejandro Gil Recasens, El Financiero, Mundo, p, 27)

 

Desde afuera // México – EEUU: pese a todo

En reciente reporte de la Fundación Estados Unidos-México resaltó que potencialmente hay enormes oportunidades para aquellos dispuestos a ajustarse al tratado comercial México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) y a “navegar las regulaciones mexicanas en tiempos de incertidumbre doméstica”.

En el contexto de inestabilidad y cambios globales, “las reglas claras y la certeza a largo plazo del T-MEC crean oportunidades significativas para el comercio y la inversión en América del Norte, pero también, gracias a la red de libre comercio modernizada de México, con Europa, Asia y América Latina”.

En buena medida, subraya la vinculación entre los dos países, una que también señalan críticos estadounidenses de las políticas energéticas del gobierno mexicano.

Se esté de acuerdo o no con el presidente Andrés Manuel López Obrador, ese principio de realismo puede reconocerse en su idea de proponer nuevos términos para la relación, mientras resaltó la importancia de la conexión económica, pero la consideración de que “no nos vamos a poner con Sansón a las patadas”.

 Se trata de buscar las coincidencias en un vínculo determinado irremediablemente por la cercanía física, que determina actitudes de ambas partes y establece reglas de convivencia, escritas y tácitas.

La vecindad ha dejado cicatrices, cuando no heridas abiertas, en la cultura y el ethos de los mexicanos, pero también beneficios económicos.

Estratégicamente, la realidad señala que sería virtualmente imposible que un ataque contra Estados Unidos dejara de tener impacto en México: hay unos 11 millones de mexicanos residentes en el país vecino, fuente de las cada vez más importantes remesas, y tal vez unos 30 millones de mexicoestadounidenses, muchos de ellos con familia en nuestro país. La migración crea problemas, pero también es un lazo que obliga.

Oficialmente hay cerca de un millón de residentes estadounidenses en México, aunque extraoficialmente se habla de casi tres millones, y que son de lejos la mayor población de expatriados estadounidenses en el mundo.

Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, en Nueva York y Washington, dejaron mexicanos muertos, como ejemplo de otros problemas: en tiempos de peligro de guerra nuclear, muchas de las grandes bases militares estadounidenses se encuentran cerca o relativamente próximas a la frontera y no habría forma de detener a la radiación en la línea divisoria.

Hay también temores de atentados o ataques bioquímicos, que a querer o no, tendrían impacto en México. El actual cierre de frontera al tránsito de personas, tan irritante y debido a la pandemia de COVID-19, es también y contradictoriamente una señal de la interrelación social entre los dos países.

Al margen de simpatías, la visión de México está irremediablemente orientada hacia el norte, sea como fuente de bonanza o de peligros. (José Carreño Figueras, El Heraldo de México, Orbe, p. 25)

 

Estado por estado // 10 plagas azotan a Chiapas

No es nuevo, la crisis económica, política y social sigue en crecimiento en Chiapas. El estado tiene 10 plagas ancestrales:1) caciques, 2) división religiosa, 3) traficantes de humanos, 4) taladores de selvas, 5) riqueza ecológica, 6) recursos hídricos, 7) frontera con Centroamérica, 8) disputas históricas, 9) hambre y miseria, y 10 la ambición, la corrupción y la negligencia e ineptitud de sus políticos. A todo ello se le agrega la crisis migratoria, donde ahora los haitianos invadieron las ciudades. Otro aprieto del gobierno de Rutilio Escandón. (Víctor Sánchez Baños, El Heraldo de México, Estados, p. 21)

No a la Gran Mentira de Trump

La reciente visita de la vicepresidenta Kamala Harris a la frontera fue precedida por su histórico viaje a Centroamérica y México, en una misión dirigida a atender por fin las causas de raíz de la migración, como parte de una reforma migratoria. Sin embargo, el retorno a un enfoque de política migratoria basado en hechos debe incluir también atacar el falso discurso que aún bloquea el tan necesario debate y consenso sobre una reforma en la materia.

 Aún tenemos que reconocer y remediar el daño que causó el discurso de la Gran Mentira perpetuado por el candidato Donald Trump en 2016. Él dijo a los electores estadunidenses que los inmigrantes mexicanos eran violadores y asesinos y que teníamos que construir el muro o ya no tendríamos un país.

 Las indignantes afirmaciones racistas de Trump fueron reproducidas millones de veces, pero nunca refutadas o condenadas, tal vez porque tuvo la astucia de dirigir su ataque racista a los sectores más vulnerables y desatendidos de nuestra sociedad. Hoy la nación ha aprendido el peligroso poder de la táctica de la Gran Mentira para instalar un metadiscurso de miedo, agravio y venganza.

 Trump volvió a alentar esos temores durante su reciente viaje a la frontera con legisladores del Partido Republicano, cuyo objetivo fue asegurar que la Gran Mentira original continúe obstruyendo el avance de la reforma migratoria que la nación requiere con urgencia.

 La Gran Mentira original debió haber sido desaprobada y rechazada desde hace mucho. Más o menos en el tiempo de la elección de 2016, reunimos un grupo de destacados académicos de México y Estados Unidos para examinar las afirmaciones de Trump y sondear su apoyo político. También emprendimos una reconstrucción, basada en hechos, de las causas de raíz y la dinámica de la inmigración y de opciones genuinas de política migratoria.

 Pusimos al descubierto lo que llamamos la paradoja de Trump, en la cual encontramos que el apoyo a Trump era mayor en los condados menos expuestos a la inmigración mexicana, pero que tenían las actitudes más intensas contra los inmigrantes.

 Si bien los ingresos eran menores en los condados que votaron por Trump, el flujo de inmigrantes no podía verse como la causa o la solución de esos problemas. Resulta interesante que las actitudes de las personas blancas hacia la inmigración mexicana era mejor en condados donde había mayor exposición a inmigrantes reales.

 Un indicio del men­guante apoyo al discurso de Trump fue que, en las elecciones legislativas de 2018, 40 distritos del Congreso pasaron de ser republicanos a demócratas. Estos distritos tenían una proporción más de inmigrantes que aquellos que siguieron siendo republicanos. En realidad, una migración más alta se asocia con actitudes favorables a los inmigrantes, ingresos más altos y un apoyo decreciente a la narrativa de Trump.

 Al reconstruir un enfoque basado en hechos para una reforma migratoria, también documentamos cómo los pobladores de edad avanzada en EU dependen cada vez más de los trabajadores inmigrantes no documentados y de su aportación al PIB, que hoy día llega a casi un billón de dólares al año.

 Una importante causa de raíz de la nueva inmigración es la creciente demanda de trabajadores inmigrantes, de los cuales casi 80 por ciento son considerados esenciales por el Departamento de Seguridad Interior. EU capta esos trabajadores necesarios de regiones exportadoras de migrantes que tienen causas de raíz prexistentes, de pobreza y baja productividad.

 Nuestra investigación muestra también que dar poder a las comunidades de inmigrantes mediante la legalización y la reforma migratoria genera mayores beneficios en todo el país, incluso donde votaron por Trump. Según nuestro análisis, la legalización y nueva inmigración prevista en la Ley de Ciudadanía de 2021 generaría un PIB de 1.6 billones de dólares en los próximos 10 años y otro billón proveniente de la nueva migración legal necesaria.

 Dar poder a las comunidades de inmigrantes con la reforma migratoria es también la mejor manera de atender las causas de raíz en los países exportadores. Nuestras proyecciones muestran que las remesas (dinero de los migrantes hacia México y Centroamérica tras pagar impuestos en EU) podrían crecer a más de un billón de dólares gracias a la reforma migratoria. Esto es más, de manera exponencial, que las proyecciones más optimistas de ayuda exterior e inversiones extranjeras.

 La reforma migratoria tiene fuerte apoyo entre todos los electores y ha producido legislación bipartidista incluso en fecha tan lejana como 1986 y tan recientes como 2006 y 2013, cuando las iniciativas casi fueron aprobadas en ambas cámaras. La ironía es que el país necesita hoy más inmigrantes adicionales que nunca, en el nuevo ambiente competitivo del siglo XXI. Nuestra capacidad de atraer migrantes representa una enorme ventaja en comparación con el descenso poblacional de China, Japón y Europa.

 Creemos que la era Trump no sólo polarizó el debate sobre inmigración, sino también permitió ver la paradoja y el peligro de la Gran Mentira oculto a plena vista. Republicanos y demócratas deben rechazar la Gran Mentira para asegurar su propio futuro político y adoptar una visión del siglo XXI sobre las ventajas singularmente estadunidenses que la inmigración ofrece al país.

 Los republicanos deben ver por fin las limitaciones de las incendiarias actitudes contra los inmigrantes, pues los suburbios y zonas rurales necesitan más inmigrantes. Los demócratas también deben dejar de tener miedo de atacar la Gran Mentira y comenzar a abrazar de corazón el discurso del empoderamiento económico y político de los inmigrantes.

 Eso no sólo atraerá votantes, sino también ayudará al país y a las naciones vecinas, e impulsará a EU hacia una nueva era de interdependencia en el siglo XXI, de la cual Harris habló con tanta elocuencia en Centroamérica. (Raúl Hinojosa-Ojeda* y Edward Telles, La Jornada, Opinión, p. 15)

México SA

Paisanos: récord tras récord// Remesas crecen 22 por ciento// Contra viento, marea y Covid

 De nuevo, los paisanos rompieron récord en el monto de remesas: 23 mil 618 millones de dólares en el primer semestre del presente año, el más alto desde 1993 (cuando se inicia el registro de este flujo de divisas) para un periodo similar, y 22 por ciento superior al reportado entre enero y junio de 2020, según información del Banco de México. Así, en lo que va de la actual administración por el citado concepto han ingresado al país más de 100 mil millones de billetes verdes, lo que contribuye no sólo al bienestar de las familias receptoras sino a la economía en su conjunto.

 Contra viento y marea, sin dejar a un lado el racismo y xenofobia de que son víctimas, los paisanos envían dinero a sus familias y de paso fortalecen las actividad económica. La Jornada (Braulio Carbajal y Julio Gutiérrez) lo reseñó así: únicamente en junio de 2021 los envíos sumaron 4 mil 439 millones de dólares, 25 por ciento más en comparación con igual mes del año pasado. Se estima que un millón 700 mil familias reciben este tipo de ingresos.

 El constante crecimiento en el monto de envíos de los paisanos se registra pese a las penurias económicas y laborales provocadas por la pandemia. Como documenta el Pew Research Center (de cuyo análisis se toman los siguientes pasajes) en Estados Unidos el mercado laboral no está completamente curado, y en este contexto los inmigrantes se vieron más afectados que los trabajadores nacidos en Estados Unidos al comienzo de la pandemia.

 En 2020 había 27.3 millones de trabajadores nacidos en el extranjero laborando en Estados Unidos, lo que representó 17 por ciento de la fuerza laboral total. Entraron en la pandemia en pie de igualdad con los trabajadores nacidos en Estados Unidos, pero vieron cómo su tasa de desempleo aumentaba de manera más pronunciada con el inicio de la recesión por el Covid-19. Un año después, el desempleo entre los inmigrantes es casi igual al de los trabajadores nacidos en Estados Unidos, aunque en ambos casos la tasa sigue arriba de la prepandemia.

 En el primer trimestre de 2019 los trabajadores inmigrantes y estadunidenses tenían una tasa de desempleo cercana a 4 por ciento. Cayó por debajo de esa cota durante gran parte de 2019, pero más para los inmigrantes. Para el primer trimestre de 2020, la tasa de desempleo de los trabajadores nacidos en el extranjero (4.1 por ciento) volvió a estar a la par de los nacidos en Estados Unidos.

 El inicio de la pandemia provocó que la tasa de desempleo de los inmigrantes se disparara por encima de la correspondiente a los trabajadores nacidos en Estados Unidos. Para el segundo trimestre de 2020 la primera se incrementó a 15.3 por ciento y la segunda a 12.4. El desempleo entre ambos grupos disminuyó a medida que la economía comenzó a recuperarse, pero más entre los inmigrantes. Para el segundo trimestre de 2021, la tasa de desempleo de los inmigrantes (5.9) volvió a estar a la par de los trabajadores nacidos en Estados Unidos (5.8).

 La volatilidad del desempleo por la pandemia fue más notable entre las mujeres inmigrantes. Antes de ella la tasa de desempleo de las nacidas en el extranjero (4.8) era levemente más alta que la correspondiente a las nacidas en Estados Unidos. A medida que golpeó la recesión, la tasa de desempleo de las mujeres nacidas en el extranjero saltó a 17.3 por ciento en el segundo trimestre de 2020, frente a 13.4 por ciento de las nacidas en Estados Unidos.

 A partir del segundo trimestre de 2021, la tasa de desempleo de las mujeres inmigrantes (6.5) era mayor que la tasa de las nacidas en Estados Unidos (5.4), pero la brecha no era mayor que en el periodo anterior a la pandemia.

 En el caso de los hombres nacidos en el extranjero se registró un aumento más pronunciado del desempleo que entre los nacidos en Estados Unidos al comienzo de la pandemia. Sin embargo, para el segundo trimestre de 2021 la tasa de desempleo de los inmigrantes (5.5) había caído por debajo de la tasa de los hombres nacidos en Estados Unidos (6.1). (Carlos Fernández Vega, La Jornada, Economía, p. 20)

Desde San Lázaro // El ingreso de divisas presenta dos caras

La recuperación económica en Estados Unidos ha hecho posible que las remesas que envían los connacionales desde el extranjero, sobre todo de nuestros vecinos del norte, mantengan a cientos de miles de mexicanos en condiciones adecuadas para sortear la crisis que se vive en México, derivada de la pandemia y del mal gobierno.

 Por cuarto mes consecutivo en lo que va de 2021 el flujo de divisas va por arriba de 4 mil millones de dólares, lo que convierte al primer semestre de este año en un nivel récord al acumular 23.6 mil millones de dólares, lo que representó el mejor monto del que se tenga registro.

 Por fortuna, esta tendencia alcista se mantendrá por varios meses, lo que significa que a final de año, las remesas andarán rondando los 49 mil millones de dólares.

 Desde luego existen diversos factores en Estados Unidos que podrían frenar este incremento en las remesas, particularmente en lo que se refiere a los apoyos para estimular el empleo; sin embargo, lo anterior se compensará con el crecimiento real en varios sectores productivos de la economía estadounidense.

 Los residentes de los estados de California, Texas, Minnesota, Arizona, Florida e Illinois aportaron el 95% del total de remesas del primer semestre y en contraparte, los municipios más favorecidos por esa derrama económica en México fueron Tijuana, Guadalajara, Álvaro Obregón, Morelia y Ciudad Juárez.

 En la actualidad las principales fuentes de divisas en territorio nacional son precisamente las remesas, industria automotriz, exportación de crudo, inversión extranjera directa y el turismo, aunque, hay que decirlo, estas últimas se han desplomado y los indicadores de que se recuperen, anuncian que tardarán por lo menos un lustro más para que se tengan los niveles de 2018.

 La recuperación de la industria automotriz va remolcada con grúa, pero avanza; mientras que la Inversión Extranjera Directa cayó 29% en el primer trimestre de 2021, de acuerdo al Banco de México.

 La participación del gobierno mexicano resulta vital, pero ambivalente para que se mantengan los niveles de divisas. En las remesas, por ejemplo, no tiene alguna injerencia positiva para que el flujo vaya en aumento, ni tampoco en el precio internacional del petróleo; sin embargo, en este rubro podría haber más ingreso de divisas, si la producción petrolera fuera más alta, pero ello no ha podido ser, al contrario ésta va en decremento hasta llegar a los niveles de 1.676 millones de barriles por día, muy lejos de la meta que fijó Pemex de 2 millones de barriles diarios. (Alejo Sánchez Cano, El Financiero, Opinión, p. 29)

 

Suma de negocios // El misterio de las remesas

Uno de los personajes que más ayudó a aminorar el impacto de la peor crisis económica en México en las últimas décadas vive en otro país, muy probablemente vive en California, de donde arribó el 33% de los 23,618 millones de dólares que llegaron por concepto de remesas en el primer semestre de 2021.

 De acuerdo con BBVA Research, ese mexicano probablemente envió su dinero a Guadalajara, pero también pudo haber sido a Tijuana o Morelia o incluso a la alcaldía Álvaro Obregón, en la Ciudad de México.

 Cuando comenzó la pandemia se pensó que las remesas se iban a desplomar, como ocurrió en la crisis financiera originada por las hipotecas subprime en Estados Unidos.

 En octubre de 2008, los envíos de dinero a México aumentaron para luego descender, sin embargo, en la crisis generada por la pandemia, la caída fue más aguda que la de hace 11 años, aunque, en contraste, las remesas siguieron creciendo en los primeros meses de la recesión y lo han seguido haciendo desde entonces.

 ¿Qué explica ese comportamiento atípico? Todavía no está muy claro, sobre todo porque México contrasta con otros países como El Salvador, en donde las remesas sí tuvieron un desplome significativo.

 El 30 de diciembre de 2020, la Reserva Federal de Estados Unidos publicó un análisis titulado: Remesas y covid-19: la historia de dos países, en el documento establecen una primera hipótesis en la que destacan la correlación entre la construcción de casas y las remesas, dado que un porcentaje alto de la mano de obra que se emplea en la construcción es migrante, por lo que el envío de remesas se encuentra vinculado al ritmo en la construcción de nuevas viviendas, con un retraso de cinco meses, es decir, el aumento de envíos de dinero a México en marzo 2020 correspondió a la construcción de nuevas casas en el último trimestre de 2019. (Rodrigo Pacheco, Excélsior, Dinero, p. 6)

El caballito

Los jaloneos por una curul

Los que no quedaron contentos con los ajustes que realizó el Tribunal Electoral de la Ciudad de México a la lista de legisladores locales fueron los candidatos a diputados migrantes de los partidos PRD, PT, Verde y Elige, luego de que se ratificó el triunfo del panista Raúl Torres. Nos aseguran que no ha terminado la batalla legal y que ahora acudirán al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para revertir ese triunfo azul. Los opositores tendrán que apurarse porque el tiempo se les va como agua entre las manos y cada vez se ve más lejano que puedan tirar a don Raúl, quien ya sumó a su equipo a los excandidatos de Redes Sociales Progresistas, Tonatiuh Cuazitl, y del PES, Nancy Oviedo. (El Universal, Metrópoli, p. 17)

 

Trascendió

Que hoy, un día después dela ceremonia conmemorativa por el segundo aniversario de la masacre de El Paso, Texas, el canciller Marcelo Ebrard presentará acciones contra la comercialización de armas y su tráfico ilícito a México, tema toral de esta administración que desde enero busca conseguir una agenda común al respecto con la Casa Blanca. En el acto ayer desde Estados Unidos, el secretario llamó a terminar con el odio y con la libre circulación de pistolas y fusiles. (Milenio Diario, Al frente, p. 2)