Opinión Migración 221019

Uso de razón // Ni renuncias ni cambio de “estrategia”

López Obrador ya admitió que otros se equivocaron y se precipitaron en la captura y posterior liberación del hijo del Chapo. Muy bien, ¿y las renuncias de los que fallaron, provocaron la muerte de doce personas y dejaron en ridículo a nuestras Fuerzas Armadas? A la vista del mundo, el Estado mexicano fue doblegado en Culiacán por una fuerza superior.

¿Cómo va a recuperar el Estado el monopolio del uso de la fuerza?

Al Ejército lo exponen a que lo cacheteen los miembros de grupos criminales y hasta malandrines de pueblo. En lugar de usar las tropas para debilitar a ejércitos irregulares de los narcos, las usan para perseguir migrantes que hacen lo que toda su vida han hecho: cruzar por México a Estados Unidos.

Ya Trump felicitó a nuestro gobierno por desplegar a 27 mil soldados en la frontera con Estados Unidos, para cuidarlos a ellos.

¿Qué vergüenza es esa? El resultado de todos esos entuertos e improvisaciones se vio, de manera afrentosa, en Culiacán. Por eso era de esperarse que ayer el Presidente anunciara un giro en su política de seguridad y el cese de los incompetentes.

Fíjense que no. Ni despidos ni cambios en seguridad. Aunque ahora hay más muertos que antes, más delitos que antes, y nuevos y perversos incentivos para delinquir: el gobierno se replegará si actúas de manera violenta. (Pablo Hiriart, El Financiero, Nacional, p. 36)