A lo largo del bordo del afluente, que divide a México y Estados Unidos, los militares aprovechan sombras de árboles o hasta piedras para protegerse del intenso calor.

También se previenen con suficiente agua para soportar las horas que permanecen vigilando la línea fronteriza.

“Siempre traemos con agua nuestra ánfora y también dos litros de agua extra en otra botella”, comentó un efectivo después de darle un sorbo al recipiente que lleva consigo en su uniforme.

En su caso, le tocó vigilar junto con otro efectivo en el área cercana al Museo Casa de Adobe, donde confluyen los estados de Nuevo México y Texas con Chihuahua, justo donde además inicia la frontera dividida por el Río Bravo.

En la zona se encuentran unas rocas, las cuales aprovechan para permanecer en su sombra mientras cuidan que migrantes no crucen el afluente.

Aunque el calor está muy fuerte, el soldado aclaró que están acostumbrados y preparados para trabajar en condiciones difíciles.

“Nos ha tocado calor, pero aquí es más fuerte”, comentó a su vez otro integrante de la Guardia Nacional apostado cerca del llamado Parque de las Tortugas, hacia el poniente de Ciudad Juárez.

“Pero así trabajamos, ya estamos acostumbrados a los diferentes climas”, comentó el elemento mientras se colocaba en posición debajo de un árbol con poca sombra.

Los militares dijeron que hasta ahora no han sufrido incidentes con el clima, pero para ello toman sus previsiones, como asegurarse de contar con suficiente agua.

Quienes más han resentido las altas temperaturas son aquellos que provienen de estados del sur del País.

“Está con todo el calor, pero nosotros vamos a donde nos manden”, expresó otro militar.

En los últimos días, el termómetro en Ciudad Juárez ha registrado hasta 38 grados centígrados, pero con una sensación térmica mayor.

Incluso, en este mes, la Secretaría de Salud documentó un caso de agotamiento por calor en un civil en esta frontera.

La dependencia estatal explicó que lo aconsejable es no pasar demasiado tiempo expuesto al sol, utilizar un protector solar y evitar las horas de mayor incidencia que son de las 12:00 a las 16:00 horas.

“Es importante mantenerse hidratado, pues la deshidratación es una causa importante en los golpes de calor, en donde la temperatura corporal puede llegar a los 41 grados centígrados, lo que puede generar convulsiones debido a un desequilibrio entre el volumen de agua y la cantidad de electrolitos”, estableció la Secretaría de Salud en un comunicado.

Desde el 16 de junio fueron desplegados decenas de militares, en conjunto con policías federales, estatales y municipales, sobre el bordo del Río Bravo para inhibir el paso de migrantesque buscan cruzar el afluente para entregarse a la Patrulla Fronteriza y acelerar su solicitud de asilo político a Estados Unidos.

Aunque en Ciudad Juárez las autoridades se coordinaron para anotar a los aspirantes de asilo en una lista de espera, un gran número de extranjeros, principalmente centroamericanos, opta por cruzar el afluente debido a que el tiempo para las entrevistas ante el Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza, en el Puente Internacional Paso del Norte, puede tardar meses.